Binding 13 (los chicos de tommen 1) (Chloe Walsh)

Johnny es el rey del campo de rugby, y nada lo detendrá en su carrera al éxito, ni siquiera Shannon, la chica nueva del instituto, de ojos tristes y moratones escondidos, y quien no deja de distraerlo por mucho que intente evitarlo. La vida de ella no ha sido para nada fácil, habiendo tenido que sobrevivir a acoso y torturas por parte de sus antiguas compañeras, y llega a Tommen esperando una segunda oportunidad... y se topa de bruces con Johnny, quien le despierta intensos sentimientos, y se convierte desde el primer minuto en su defensor número 1.

No podía haber sido más eterno, de verdad; no sé qué pasa ahora, y es algo de lo que me quejo muy a menudo, que parece que si no tienen más de 500 páginas no son dignos, pero es que ¿650 páginas para un romance YA con dramote, y ni siquiera termina?, porque dejadme decir que eso de #1 no es porque el segundo sea de otros protagonistas, sino que esta historia no termina en esta novela.

Y no, no da para tanto, no es una historia que pueda estirarse como un chicle, de hecho desde mi punto de vista le sobra más de la mitad a este primer volumen, páginas y páginas en las que nos vueeeelven a contar la misma reflexión o el mismo sentimiento del que nos habían hablado en el capítulo anterior, diferentes puntos de vista en los que se repiten escenas y que no aportan nada. ¿Sabéis lo del "show, don't tell"? Pues aquí es todo tell.

Entiendo que sea un libro que a la gente le impacte y emocione, porque es cierto que se tratan temas muy duros, como la familia, el bullying y el maltrato, pero no me termina de convencer cómo se han plasmado, aunque mi problema principal ha sido el romance, que no me cuadraba, ni me convencía. ¿Tal vez si lo hubiera leído hace diez años? No lo sé, pero me he llevado una gran decepción.

En conclusión, Binding 13 no ha sido un libro para mí, entretiene, sí, y los temas son un puntazo; tal vez las expectativas me jugaron una mala pasada, pero se me ha hecho muy cuesta arriba, largo, y no he logrado conectar con los personajes, sus dramas, ni su supuesto amor.