El reino (Jess Rothenberg)

En el parque temático del Reino hay todo lo que cualquier visitante podría desear: castillos, dragones, animales antes extintos, recreados gracias a la bioingeniería... y las fantasistas: siete princesas autómatas hechas para entretener al público; pero cuando Ana conoce a Owen, un trabajador del parque, comienza a experimentar emociones más allá de su programación... y termina siendo detenida acusada de asesinarlo. Así, nos encontramos ante el juicio del siglo, que expone los recuerdos de Ana en una historia de amor, mentiras y crueldad.

Ha sido tan, pero tan emocionante... Me encanta la idea, y como comentaba, es muy al estilo de Westworld, por las fantasistas, que parecen humanas pero no lo son, y cómo van desarrollando sentimientos o necesitando ir más allá, y por todo el componente turbio que hay en la historia, el cómo se van entrelazando pasajes del juicio con la narración de lo que ocurrió en el pasado, y la necesidad de descubrir la verdad que se esconde tras todo ello.

Tanto los personajes como la ambientación me han parecido geniales, pero tengo que quejarme de algo, y es que tras toda la expectación que se crea a lo largo de la novela, el final se me ha hecho algo flojo, siento que podría haber ido mucho más allá, y aunque no ha estado mal, no ha sido un mal cierre, creo que la historia podía haber sido impresionante si le hubiera dado otro giro.

En definitiva, El reino es una novela la mar de original, de esas que te atrapa desde el primer momento, y que transmite un mal rollito y un misterio geniales.