MI compañero de piso es un vampiro (Jenna Levine)

Cassie es artista, pero los trabajos que encuentra no le llegan para pagar sus gastos; así, termina encontrando un apartamento demasiado bueno para ser verdad, que tendrá que compartir con Frederik, quien dista mucho de todo lo que es normal. Duerme de día, sale de noche, y habla como si viniese del pasado, pero también es encantador, guapísimo y no puede dejar de pensar en él. Sin embargo, cuando Cassie encuentra bolsas de sangre en la nevera y Frederik debe confesar... Cassie se encontrará en una encrucijada y tendrá que tomar una decisión.

¿Un vampiro del s. XVIII que se quiere actualizar, que busca compañera de piso moderna para aprender de ella, y que termina tomando referencias de moda de series coreanas como Aterrizaje de emergencia en tu corazón? Por favor, no sabía lo muchísimo que necesitaba esta historia hasta que me encontré devorándola.

En sí, la trama no es una cosa especialmente elaborada ni sorprendente, pero los personajes, su evolución, y la relación que se establece entre ellos son una auténtica delicia.

Es verdad que no es de esas que te cambian la vida, ni que te emocionan un montón, porque es tirando a ligera, divertida y muy mona, pero eso no tiene nada de malo, y desde luego que va a ser una novela que recomiende una y mil veces, porque el buen rato que me he pasado leyéndola, divirtiéndome y sorprendiéndome en cada capítulo con estos dos protagonistas, no tiene precio.

En resumen, Mi compañero de piso es un vampiro ha sido una absoluta monada, la mar de divertido, y una mezcla ideal entre Crepúsculo y Piso para dos. Romántico, gracioso y tierno.