He de decir que la parte de Rihanna me ha resultado mucho más interesante que la de Yussuf. No digo que la de éste no tenga interés, todo lo contrario: creo que un trabajo como el suyo supone el conocer de primera mano historias crudas muchas de las cuales por sí solas podrían dar lugar a una novela. Incluso todas juntas: una novela sobre un educador social y las personas con las que trabaja creo que podría ser muy interesante. Incluso algunas escenas de su vida personal me han gustado mucho y me han llenado de ternura, sobre todo cuando está la pequeña Muna presente. Pero hay cosas de Yussuf, de su comportamiento, que no me han gustado y han hecho que no haya empatizado con él y eso siendo uno de los protagonistas y encima narrador me ha pesado, no lo voy a negar. Eso por una parte; por otra que, como os digo, la historia de Rihanna me ha parecido mucho más interesante. Zakariaa/Rihanna es un personaje muy carismático para una novela y creo que si el autor sólo se hubiera centrado en ella me hubiese gustado mucho más. No me importa que Yussuf sea el hilo conductor, pero hubiese preferido que él no fuese más que un narrador o un investigador o lo que fuese pero en un papel secundario sin mezclar tanto de su vida personal y laboral y centrándose absolutamente en Rihanna. No ya averiguar quiénes son sus asesinos y por qué que, al fin y al cabo, casi es lo de menos- sino centrarse en su vida: contarnos con más detalle su infancia, el descubrimiento de su sexualidad, lo que le pasó en Marruecos, los primeros tiempos en Barcelona, su situación antes de morir. No es que la novela como está no me haya gustado, no es eso; es que pienso que la historia hubiese ganado mucho más dividiéndola en dos novelas: una para Yussuf y otra para Rihanna, ambos personajes dan para una novela completa.
Me ha gustado cómo nos cuenta la historia el autor. Cómo cuenta su experiencia personal con MENAs, con sus pros y sus contra, sin tomar partido. Haciendo crítica social cuando corresponde, mostrando las carencias de un sistema que se queda corto en la mayoría de los casos pero sin defender a ultranza cosas que en algunos casos son indefendibles. Muestra pero no juzga y en una novela como esta y con el trabajo que tiene el autor creo que no es fácil pero sí acertado.
Los personajes están bien dibujados y eso que son bastantes. Al que más conoceremos es a Yussuf que, al fin y al cabo, es el protagonista junto a Rihanna y el narrador de la historia. Hay cosas de él que me han gustado y otras que no me han gustado nada. Junto a él está Marina, la amiga de Rihanna que me ha quedado un poco más en la sombra, igual que la mujer de Yussuf. Y Rihanna, por supuesto, mi preferida. Las escenas protagonizadas por ella están narradas por un tercero omnisciente y creo que es una pena porque cuenta las cosas “de oídas” y creo que hubiese sido muy interesante un relato personal sobre sus muchas experiencias. Y es que, repito, Rihanna me ha parecido un personaje excepcional y me he quedado con ganas de más.
La novela avanza poco a poco, a un ritmo medio. He leído por ahí que es un thriller aunque yo no lo calificaría de tal. Se lee bien, eso sí: guarda el interés en todo momento y resulta interesante,